Centrándonos en la función de contribuir a que las actividades del centro se desarrollen en un clima de respeto, de tolerancia, de participación y de libertad para fomentar en los alumnos los valores de la ciudadanía democrática y de la cultura de la paz, claro esta que uno de los elementos imprescindibles en los que tenemos que fijarnos como docentes es el entorno, esto es, el contexto en el que esta situado el objeto, es decir, el alumno.
Deben predominar unas reglas sociales que permitan una educación basada en la equidad, autodisciplina y libertad, fuera de todo tipo de imposición o comportamiento agresivo.
El alumnado debe comprender los valores y la moralidad por la que se rige el contexto en el que están y deben aprender de ello para una socialización positiva y poder establecer unas relaciones sociales y afectivas basadas en el respeto y la tolerancia.
Es decir, lo que se persigue es formar ciudadanos que sepan convivir y desenvolverse en sociedad.
Además, ha de tenerse en cuenta que para el aprendizaje de la tolerancia y la comunicación se requieren una serie de condiciones contextuales, sin las cuales difícilmente conseguiremos que nuestro alumnado interiorice aquello que pretendemos que aprenda.
Estas
condiciones son, entre otras, las siguientes:
-Modelos de comunicación adecuados (asertivos y tolerantes).
-Contextos "protegidos" en los que ensayar comportamientos.
-Reforzamiento consecuente (de aquellas conductas, hábitos y valores que se pretenden enseñar).
-Posibilidad de analizar críticamente e intercambiar puntos de vista con otros y otras.
-Coherencia entre mensajes, actitudes y conductas.
-Contextos facilitadores de la participación.
-Coherencia entre fines educativos (tolerancia y comunicación en este caso) y prácticas para su enseñanza.
¡Buena reflexión!
ResponderEliminarMuchas gracias cariño
ResponderEliminarSi, totalmente de acuerdo. Esto es esencial y tenemos que hacer hincapié en ello :)
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